Fotografía | Toni Bru
El artista Evaristo Alguacil, nace en Villajoyosa provincia de Alicante (España). Su estilo tiene como referente la pintura impresionista, aunque su personalidad es única ya que su obra está elaborada con la técnica de la espátula, herramienta compleja y difícil de manejar La espátula fue desestimada y apartada de los cánones de las Universidades Europeas, quizás por el mal empleo de esta herramienta, empleándola con efectismos superficiales en una pintura comercial e industrial.
Evaristo Alguacil destaca precisamente en este campo de la espátula por su manera de utilizar grandes masas de texturas, acompañadas de un rico cromatismo, su manera peculiar de pintar el agua hacen que su obra sea en estos momentos un referente para otros artistas.
Alguacil pinta desde que tiene uso de razón. A los siete años dibujaba en su barrio sentado en una pequeña silla en la calle todo lo que se movía a su alrededor. Desde muy joven marcha a Madrid para ampliar sus conocimientos. Después de un largo periodo de tiempo, marcha a la ciudad de Valencia, donde sigue formándose. Se incorpora en una academia de dibujo para prepararse para ingresar en la Academia Superior de Bellas Artes de San Carlos.
A los pocos meses se presenta para el harto difícil dibujo de estatua aprobándolo satisfactoriamente. Su alegría es inmensa con este reto emprendido, pero pronto llega una de las desilusiones de su vida, le comunican que a pesar de la gran calidad de su dibujo en la prueba de acceso, no puede ingresar en Bellas Artes ya que los estudios desde ese momento pasan a ser Universitarios, exigiéndose bachiller o COU para acceder a ser un artista, hablamos de año 1977.
Decepcionado por los nuevos métodos de acceso, emprende el camino de Europa, dejando familia, amigos, y las escasas comodidades. Visita países como Francia, Luxemburgo, Bélgica, Suiza, Holanda, Alemania, Italia, Portugal e innumerables ciudades. Son el destino y la belleza de sus obras. Finalmente decide cruzar el Atlántico y marchar a Estados Unidos hace treinta y uno, años atrás para estar en el centro Mundial de las artes. Ciudades y Estados cómo, Cincinnati (Ohio), Phoenix (Arizona), New York, Naples (Florida) y San Francisco (California), son claro exponente de sus continuas exposiciones.
Cuenta el artista Evaristo Alguacil una pequeña anécdota acerca de su peculiar manera de hacer sus apuntes en tinta china, que le sirven para captar el momento en el que las cosas ocurren, y están llenas de espontáneas vivencias.
No disponía de recursos para comprar materiales de dibujo y pintura. Evaristo quería dibujar como fuera, de los tinteros de la escuela les quitaba la tinta y se la llevaba con pequeños recipientes a casa, solamente ya, necesitaba algo con que dibujar, esto fue lo más difícil de descubrir. Hasta que un día probó a dibujar con un palillo de madera con el que pinchaba las aceitunas, fue un descubrimiento fantástico. Desde entonces y de esto hace muchísimos años. siempre le acompaña un pequeño tarro de tinta china y un palillo.
Alguacil se considera un pintor autodidacta, toda su vida la dedicó a crecer por sí mismo. Ese niño, sin oportunidades para formarse hoy es Licen- ciado en Las Bellas Artes, estudios Universitarios que inició en el año 2007 y terminó en el 2012, siendo galardonado como Universitario cinco Estrellas por la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante) España.
Está especializado en pintura contemporánea, habiendo destacado por su experimentación, creatividad y originalidad de su obra.
Su capacidad creativa es notoria, habiendo sido seleccionado e invitado por la Facultad Miguel Hernández de Altea para mostrar su obra en espacios contemporáneos como la Muestra Internacional del Arte Universitario IKAS 2012, en la ciudad de Barakaldo, y otras ciudades. Difícil de catalogar por los adictos al arte, que conocen la obra de los artistas y los encasillan en un estilo, Alguacil los deslumbra demostrando sus virtudes en un continuo nomadismo estilístico.